¿Sabías que puedes tener una piel sana con Omega-3?
Con el frío tu piel necesita de más apapachos de los habituales. ¡Aquí, te decimos los beneficios del Omega-3!
Este invierno tu piel merece estar tan cuidada como tu salud y con los efectos del frío y el aire seco, es fácil que se reseque o se irrite. Pero, ¿sabías que puedes tener una piel sana con el Omega-3? ¡Puede ser tu gran aliado para mantenerla hidratada y protegida esta temporada!
Entre los ingredientes que se usan para cuidar tu carita, como el colágeno, la vitamina C o hasta el aloe vera, hay algunos que son mucho más eficaces cuando se ingieren en lugar de solo usarlos tópicamente. Este es el caso del Omega-3, un aliado que no todos conocen pero deberían.
¿Qué es el Omega-3?
Es uno de los ácidos grasos necesarios para el cuerpo, pero que no producimos naturalmente, por ello, lo encontramos en ciertos alimentos como semillas de chía, frutos secos, pescados como atún o salmón. En la piel, el Omega-3 juega un papel crucial al formar parte de la membrana celular, contribuyendo a mantenerla hidratada, suave y protegida de factores externos como la contaminación y los rayos UV.
Por esta razón, el Omega-3 es bueno para la piel. Incluso, puede ayudar a mantener la barrera lipídica de la piel, promoviendo una hidratación óptima que te protege de los efectos del clima frío, evitando la sequedad y la irritación que suelen aparecer en invierno.
Además, si tienes condiciones como psoriasis o eczema, sabes que el frío empeora los brotes, pero el ácido graso tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar esos síntomas, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento.
Síntomas de que estás bajo de Omega-3
Este ácido graso es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, la aportación al sistema inmune, el control de los niveles de colesterol malo, y claro, la ayuda para tener una piel sana. En consecuencia, un consumo diario de estas grasas consigue que estemos bien por dentro y así, también se refleje por fuera.
Por lo tanto, si estás bajo en Omega-3 se nota. Así que, es muy importante que escuchemos las señales de alarma que nuestro cuerpo nos está gritando. Aquí algunos síntomas que pueden indicar que necesitas más Omega-3 en tu vida.
- Piel seca y escamosa:
La deficiencia de Omega-3 puede provocar que la piel pierda su capacidad para retener la hidratación, lo que resulta en sequedad extrema y descamación.
- Inflamación y enrojecimiento:
Este nutriente tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que su deficiencia puede exacerbar problemas como el acné, la rosácea y otras afecciones inflamatorias de la piel.
- Aparición de arrugas prematuras:
El Omega-3 ayuda a mantener la elasticidad de la piel. Su falta puede acelerar el envejecimiento cutáneo, promoviendo líneas de expresión y arrugas.
- Uñas y cabello frágiles:
Aunque es un síntoma menos conocido, la deficiencia puede afectar el crecimiento y fortaleza del cabello y las uñas.
- Cicatrización lenta:
Este ácido graso contribuye al proceso de reparación de tejidos. Una deficiencia ralentizar la cicatrización de heridas y cortes.
- Picazón constante:
La falta de hidratación en la piel causada por bajos niveles de Omega-3 también genera sensaciones de picor y malestar general.
- Deficiencia en la concentración:
Una de las posibles causas de que te cueste concentrarte, de esta forma tu cuerpo te está diciendo que necesitas más Omega-3.
- Falta de sueño:
Las personas con buenos niveles de este nutriente tienen un sueño con más calidad. Si es el caso contrario, te podría faltar consumir más por la mañana o tarde.
Otros beneficios del Omega-3
Sin embargo, además de tener una piel sana con Omega-3, hay otros beneficios, tanto para mujeres como para hombres. Aquí te dejamos algunos.
- Embarazo: Tomar Omega-3 durante el embarazo y la lactancia, contribuye al desarrollo cerebral y visual del bebé. Incluso puede mejorar el bienestar del feto y la alctante.
- Alivia del SPM: Algunas investigaciones sugieren que el Omega-3 ayuda a aliviar el SPM, es decir, los síntomas del síndrome premenstrual, como la hinchazón y el dolor. De esta forma, es una alternativa natural para mejorar el bienestar de la mujer durante el ciclo menstrual.
- Prevención de la osteoporosis: Este tipo de ácido graso ayuda a mantener la densidad ósea, especialmente en mujeres que ya pasaron por la menopausia, lo cual es clave para prevenir la osteoporosis y fortalecer los huesos a medida que pasan los años, en otras palabras, cuando envejecemos.
- Salud cardiovascular: En el caso de los hombres, el Omega-3 ayuda a reducir el colesterol malo y la presión arterial. Por lo tanto, disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas, que son más comunes en los varones.
- La próstata: Hay estudios que concluyen que este ácido graso también reduce el riesgo de problemas en la próstata, aportando beneficios en su salud a largo plazo.
Una salud y piel sana con Omega-3
En Omega-3 de la más alta calidad, proveniente de fuentes naturales como el aceite de pescado, que pueden ser fáciles de absorber por tu organismo y con beneficios que van mucho más allá de la piel. Incluir estos productos en tu rutina diaria puede marcar la diferencia, tanto en la salud de tu piel como en tu bienestar general.
Tomar dos cápsulas diarias Omega-3 Forte de Lýsi te dará 1,030 mg EPA y DHA, que además puede ayudar a tu piel y también para tu corazón y tu cerebro. Dale a tu piel la protección que necesita para afrontar el invierno.
Recuerda que siempre es mejor consultar a un profesional de la salud o un dermatólogo para un diagnóstico preciso y recomendaciones personalizadas.
¡Tu bienestar comienza desde adentro!
Con información de Lýsi.
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