Cómo rechazar una propuesta de matrimonio
Si presientes que va a llegar la gran pregunta pero no quieres dar el siguiente paso ni romperle el corazón, te decimos qué hacer.
Se puede pensar que cuando ocurre una pedida de mano solo hay una respuesta irrefutable: “Sí, me quiero casar contigo”, pero eso no siempre sucede. Hay diversas razones para denegar la gran pregunta, y aunque rechazar una propuesta de matrimonio es un momento difícil al no saber cómo reaccionará tu pareja o qué pasará después, es esencial ser honesto con los sentimientos de ambos. Por lo tanto, si te encuentras en esta situación, presientes que va a pasar y no te sientes lista, es importante manejarlo de manera sensible para evitar causar dolor innecesario. Aquí te mostramos cómo rechazar una propuesta de matrimonio de manera respetuosa y directa.
¿Es normal no quererse casar? Claro que sí, hay miles de motivos válidos para llegar a decir que no. Por ejemplo, que no se conocen lo suficiente, saber si en verdad quien lo pregunta lo desea (o tú misma), si el momento es el correcto en la relación, la incertidumbre de qué tan sólidos son como pareja, entre otras. Al final es una gran decisión de vida, así se tenga que cancelar la boda y que los divorcios son cada vez más fáciles, jamás aceptes algo con lo que no te sientas cómoda, segura y hasta presionada.
Nosotros somos partidarios de que una boda o un matrimonio es una experiencia de vida, pero también tenemos claro que no por ello debas decir que sí a la primera persona que te lo proponga. Por esa razón, es trascendental hablarlo desde un principio: cuáles son sus expectativas, si sus planes a futuro están alineados, saber si están preparados y lo desean, indagar su opinión sobre el matrimonio, es horrible que solo una parte decida el futuro de ambos.
Cómo rechazar una propuesta de matrimonio
1. Primero reflexiona
Antes de dar una respuesta, tómate un momento para pensar sobre tus sentimientos y asegurarte de que tu decisión es firme. No te apresures. Si no estás lista para dar un veredicto inmediata, es perfectamente válido pedir tiempo para meditarlo.
2. Elige el tiempo adecuado
Rechazar una propuesta de matrimonio debe hacerse en un entorno privado y en un momento en que ambos estén tranquilos. Así que, evita hacerlo en público o en una situación emocionalmente cargada, ya que esto puede hacer que la situación sea más incómoda, o hasta que se vuelva viral. Por ejemplo, si la pedida de mano es frente a amigos y familiares, te recomendamos solitarle que se pare, acercarte y darle un abrazo, mientras le pides hablar en otro lugar.
3. Sé íntegra pero considerada
La honestidad es clave, pero es importante ser delicada con las palabras. Explica tus razones de manera clara, sin embargo, evita hacer comentarios hirientes o que puedan dañar la autoestima de la otra persona. Usa frases como:
- “Te aprecio mucho, pero no estoy lista para dar este paso en este momento.”
- “No creo que estemos en el mismo lugar emocionalmente en cuanto al compromiso.”
4. Evita las falsas esperanzas
Asegúrate de que tu mensaje es claro y que no deja lugar a malentendidos. Por ello, procura no decir algo que pueda hacer que tu pareja piense que cambiarás de opinión más adelante, si ese es el caso. Ya que, si no estás interesada en casarte, exprésalo con amabilidad pero de forma directa.
5. Ofrece apoyo emocional
Hay que entender algo fundamental: quien hizo la propuesta probablemente esté emocionalmente afectada. Por esa razón, es importante mostrar empatía y estar disponible para hablar si la otra persona lo necesita, siempre y cuando te sientas cómoda con ello.
6. Acepta su reacción
No es fácil adivinar cómo afectará la negativa a tu pareja, es posible que reaccione con tristeza, enojo o decepción. Así que, dale espacio para procesar sus emociones y no lo tomes de manera personal. Cada quien maneja el rechazo de manera diferente.
7. Mantén la comunicación abierta (si es necesario)
Si ambos desean continuar con la relación, es primordial hablar sobre cómo seguir adelante después del rechazo. Si no, también es válido distanciarse respetuosamente para que ambos puedan sanar emocionalmente.
8. Confía en tu decisión
Una vez que hayas rechazado la propuesta, confía en tu juicio. Por ello, no te sientas culpable por ser honesta y clara acerca de lo que sientes. Rechazar una propuesta no es un fracaso, es una manera de respetar tanto tus propios sentimientos como los de la otra persona.
En ocasiones, las cosas no salen como las planeamos y es una lección de vida para ambos. Además, rechazar una propuesta de matrimonio no significa que su relación se haya ido por la borda. Lo más importante es ser sincero con uno mismo y con la otra persona para que los dos puedan seguir adelante de la mejor manera posible.
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Mariel Otero del Río Periodista apasionada de la moda, el mundo beauty y la fuente de estilo de vida. Amante de las historias dignas de contar, las series, películas y sagas. Creyente del amor verdadero y la magia de encontrarlo. Cursi y geek de clóset. Siempre digo que al cambiar tu cabello, cambiará tu vida.