La doble limpieza facial, cómo realizarla y su impacto en la autoestima
La doble limpieza facial se ha convertido en una práctica esencial para ayudar a remover las impurezas de manera profunda, al mejorar la salud de la piel y brindar una sensación de renovación y confianza.
La limpieza de la piel es la base para mantener un cutis sano y radiante. Pero, ¿por qué la doble limpieza facial se ha convertido en un imprescindible en la rutina de skincare? y ¿cómo puede transformar la forma en que te sientes contigo mismo?
La limpieza de la piel no sólo es el primer paso para una rutina de cuidado efectiva, sino también un reflejo del bienestar y la autoestima. De hecho, la doble limpieza facial se ha convertido en una práctica esencial para ayudar a remover las impurezas de manera profunda, al mejorar la salud de la piel y brindar una sensación de renovación y confianza.
Los expertos del Programa Belleza & Bienestar de CANIPEC, mencionan que la doble limpieza es clave para mantener el equilibrio de la piel y maximizar los beneficios de los productos de skincare. Porque aunque no lo creas, si no son usados adecuadamente, pueden provocar daños.
¿Cómo empiezo? Esta técnica consiste en utilizar un limpiador oleoso (a base de aceite) para retirar maquillaje, protector solar y residuos grasos. Luego, seguir con un limpiador acuoso (a base de agua) que ayuda a eliminar impurezas y restos de suciedad.
¿Para quiénes está recomendada la doble limpieza?
¡Para todas! Sí, cualquier persona sin importar su tipo de piel pueden hacer uso de esta técnica con el uso de productos adecuados para cada uno. Pero, en específico se recomienda:
- Personas con piel grasa o con tendencia a brotes de imperfecciones, ya que ayuda a remover el exceso de grasa sin resecar la piel.
- Quienes usan maquillaje o protector solar diariamente, ya que permite una limpieza más profunda y efectiva.
- Personas con piel seca o sensible. Sin embargo, solo asegúrate de usar un limpiador adecuado que no altere la barrera cutánea.
Elige los productos adecuados de acuerdo con tu tipo de piel:
- Para piel grasa: Opta por un limpiador oleoso ligero (con ingredientes como el aceite de jojoba) y un limpiador acuoso con ingredientes equilibrantes como niacinamida o ácido salicílico.
- Seca: Usa un limpiador oleoso hidratante (con aceite de almendras) y un limpiador suave con ceramidas o ácido hialurónico.
- Piel sensible: Elige productos con ingredientes como la avena o la centella asiática, que proporcionan una sensación de frescura y suavidad.
¿Cómo incluir la doble limpieza en tu rutina diaria?
En realidad, es muy fácil. Así que, realízala por la noche para ayudar a remover todas las impurezas acumuladas durante el día.
Por otro lado, en la mañana, la piel no acumula tantas impurezas mientras duermes, por lo que puedes optar por usar únicamente el limpiador acuoso en cualquiera de sus presentaciones ya sea gel, espuma, en barra o la que sea de tu preferencia y vaya de acuerdo con las necesidades de tu piel. Por último, complementa con un hidratante y protector solar para mantener tu piel sana y protegida.
Autocuidado y autoestima
Más allá de su función estética, la doble limpieza también es un acto de autocuidado. Por lo tanto, incorporarla en tu rutina diaria permite generar un momento de conexión personal, ayuda a disminuir el estrés y promueve el bienestar emocional.
El Programa destaca la importancia de adoptar hábitos de belleza que no sólo beneficien la piel, sino que promuevan el equilibrio entre la salud mental y el autocuidado. Además, reafirma su compromiso con una belleza incluyente, donde cada persona, sin importar su tipo de piel, edad o género, pueda encontrar en la doble limpieza un ritual de bienestar accesible y efectivo de acuerdo con sus necesidades.
Con información e imágenes del Programa Belleza & Bienestar de CANIPEC.
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