Tallas de diamantes: ¿qué son y por qué es importante saberlo para anillos de compromiso?

Cuando pensamos en diamantes, lo primero que suele venir a la mente es su destello y elegancia. Sin embargo, su brillo y la apariencia dependen en gran medida de su talla. Conocer las diferentes tallas de diamantes es fundamental para tomar una decisión informada al adquirir una joya, como un anillo de compromiso. Aquí te explicamos cada tipo y sus características.

¿Qué es la talla de un diamante?

La talla o corte, se refiere a cómo se ha cortado y moldeado la piedra preciosa a partir de su estado en bruto. Es decir, ésta no solo define la forma del diamante, sino que también influye en su capacidad para reflejar la luz. Por lo tanto, una buena maximiza el brillo del diamante, mientras que una deficiente puede hacer que la piedra se vea opaca y sin vida. Además, es la cualidad más importante de las cuatro que tiene un diamante: color, claridad y quilates, mejor conocidas como las 4C.

¿Por qué es importante conocer las tallas de diamantes?

Como ya vimos, la talla es la responsable de la calidad del brillo del diamante. Así que, si una de estas piedras no se talla bien, parecerá apagado aunque sus otras características sean altas, como el color y la claridad. El fin de esta característica es que la forma que adquiera la piedra tenga un fulgor incomparable.

Del mismo modo, esta cualidad influye en su valor monetario en el mercado. Un diamante bien tallado tiene mayor brillo y proporciones perfectas. Así que, al entender el tipo de tallas de diamantes, te estás asegurando obtener la mejor relación entre calidad y precio.

Además, algunas tallas como la oval o marquesa, pueden hacer parecer que el diamante es más grande de lo que en realidad es. Por lo tanto, esto resulta útil si se busca maximizar el impacto visual sin aumentar el peso en quilates. Dicho en otras palabras, una forma de ahorrar.

También, cada talla tiene su estilo y va con distintas personalidades y diseños. Todo lo anterior, te permite seleccionar una piedra que no solo resplandezca, sino que se adapte a los gustos, necesidades y presupuestos. En resumen, es un factor clave para asegurar que el diamante elegido luzca espectacular y tenga el valor adecuado.

Tallas de diamantes

1. Diamante talla Brillante

La más popular, clásica y valorada de todas las tallas gracias a sus 57 o 58 facetas divididas entre la corona y la culata por las que entra la luz para rebotar revelando el máximo brillo de la piedra preciosa. De hecho, es el corte que se te viene primero a la cabeza cuando piensas en un diamante y es la preferida para anillos de compromiso o hasta aretes.

2. Diamante talla Princesa

Por otro lado, la talla princesa fue creada en Francia en 1960 y actualmente se ha convertido en el segundo corte más famoso. Así que, gracias a sus 76 facetas se caracteriza por ser sumamente brillante y su estilo contemporáneo. Además, pueden tener un aspecto cuadrado o rectangular con esquinas modificadas en punta.

3. Talla Esmeralda

Rectangular, de gran claridad y brillo menor que el brillante, esta talla se identifica por tener una forma octagonal y facetas rectangulares parelalelas alrededor de la tabla (parte superior), las cuales crean un efecto de “salón de espejos”. Por su disposición en el filo, también obtiene el nombre de escalonada. Además, está inspirada en el corte que se les da a las esmeraldas, y es una opción sumamente elegante con un aire vintage o art déco inigualable.

4. Diamante talla Oval

El diamante en talla oval existe desde hace cientos de años, pero la versión moderna apareció en 1957, cuando el ruso Lazare Kaplan desarrolló una sofisticada técnica de corte para sacar lo mejor de piedras hasta entonces consideradas inútiles.

Como resultado, es una talla única y elegante al ser alargada, aparenta tener un mayor tamaño que otros cortes. Por eso mismo, es perfecto para manos pequeñas, pues da la ilusión de unos dedos más prolongados. Además, tiene un brillo muy parecido a la talla brillante gracias a sus relucientes 56 facetas. 

5. Talla Marquesa (Marquise)

Es considerada la talla más inusual para un diamante. Según la leyenda, nació como petición de Luis XV de Francia, con la particularidad que en su forma de óvalo se estrechara a ambos lados y acabara en puntas puntiagudas en lugar de redondas. También se dice que está inspirada en la sonrisa de la marquesa de Pompadour, la conocida amante del rey.

Es más, vista de perfil, recuerda a un barco visto desde arriba; pore so mismo, recibe el nombre de Navette (bote pequeño en francés). 

6. Diamante talla Pera

A medio camino entre la talla brillante y la marquise (marquesa), cuenta con 58 facetas, mientras que en la forma, tiene un extremo redondo y otro afilado que cautiva con un carácter deslumbrante. De este modo, su origen se remonta al siglo XV, gracias al invento de una pulidora de diamantes creada por un cortador flamenco. De hecho, solemos conocerla por ser el diamante en forma de gota de agua o lágrima.

La talla pera es muy favorecedora, ya que da la ilusión de alargar el dedo. Claro, siempre y cuando se coloque la parte puntiaguda apuntando hacia la uña o el frente del cuerpo.

7. Talla Corazón

Allá por 1562, María I, reina de Escocia, le regaló a su homóloga Isabel de Inglaterra un diamante con esta talla, que por la forma que otorga su nombre, requiere una gran habilidad por parte del tallador.

Es una opción perfecta para los clásicos románticos, porque obviamente representa el amor. De hecho, su principal característica es la simetría y la proporción de sus dimensiones: con dos lóbulos redondeados y una punta puntiaguda, no redonda, por ello es una talla muy compleja debido a su forma.

8. Diamante talla cojín

También conocida como “talla almohada”, esta combina una forma cuadrada o rectangular del diamante, pero a diferencia de la princesa, cuenta con esquinas redondeadas, similares a un cojín. Sin embargo, se ha convertido en un corte clásico con gran reconocimiento gracias a su estilo atemporal, diferente y sofisticado.

Cómo elegir entre las tallas de diamantes

A la hora de escoger diamantes, asegúrate que encajen en los parámetros de máxima excelencia, y que se tomen en cuenta los requisitos del GIA (Gemological Institute of America), además del ojo experto de gemólogos graduados en esta misma institución. La destreza avala a cualquier joyería que maneje diamantes.

De acuerdo con Grupo Suarez, joyería con más de 80 años de experiencia trabajando con estas piedras, las buenas proporciones determinan el mejor corte de un diamante, algo esencial para que refleje la luz que determina su brillo. Así que, el color y la pureza se aprecian más gracias a la calidad del corte. Por lo tanto, la simetría y el pulido de las piedras son determinantes a la hora de calcular su valor.

“Tras 50 años viajando a los centros mundiales del diamante, atesoramos el expertise de toda una vida dedicada a la profesión que se vincula con la siguiente generación. Así podemos asegurar que el diamante Suarez es único: tiene vida, brillo, color y calidad.” Don Benito Suárez, presidente de Grupo Suarez

Por otro lado, a la hora de comprar una piedra preciosa de este calibre, es altamente recomendable que cumpla con las  condiciones del “Tratado de Kimberley”, un sistema de certificación para el comercio internacional de los diamantes no procedentes de países en conflicto.

Además, todos los diamantes centrales a partir de 0,20 quilates se acompañan de una certificación oficial internacional y tienen grabado láser con el número de certificado en el filetín. Mientras, los diamantes desde 0,15 quilates se entregan con un Certificado Suarez avalado por los expertos gemólogos de la marca. 

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Mariel Otero del Río Periodista apasionada de la moda, el mundo beauty y la fuente de estilo de vida. Amante de las historias dignas de contar, las series, películas y sagas. Creyente del amor verdadero y la magia de encontrarlo. Cursi y geek de clóset. Siempre digo que al cambiar tu cabello, cambiará tu vida.