¿Qué es un groomzilla y cómo identificarlo?
¡También los novios se estresan y se convierten en groomzillas!
Cuando hablamos de planificación de bodas, solemos imaginar a las novias como las principales organizadoras, encargándose de cada detalle para que su día especial sea perfecto. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un fenómeno que está cambiando esta perspectiva y sucede cuando los novios se convierten en una mezcla de perfeccionismo, control y altas expectativas. Pero, a veces, es una simple cuestión de estrés o un reflejo de la importancia que le dan a este gran momento. Así que, aquí te diremos qué es un groomzilla, sus características y cómo manejarlos este rol para que el gran día sea una experiencia inolvidable y, sobre todo, hermoso para todos.
¿Qué es un groomzilla?
Es el término que se usa para describir a un novio que se vuelve extremadamente exigente, controlador o perfeccionista con los detalles de la boda. De hecho, es similar a la expresión bridezilla, que se refiere a una novia que se estresa demasiado y llega a ser dominante y el groomzilla se obsesiona con cada aspecto de la planificación del evento. Incluso, incluye decisiones sobre el lugar, la decoración, la comida, la música y otros detalles. A veces, este comportamiento surge porque desea que el enlace sea perfecta o refleja la ansiedad por el día especial. ¡Además, suele olvidarse de disfrutar el proceso!
¿Cómo lo puedo identificar?
Si tu novio tiene las siguientes características, entonces te estas enfrentando cara a cara con un groomzilla…
- Se empeña en tomar decisiones en todos los aspectos de la boda, desde el estilo de las invitaciones hasta la selección de la música.
- Critica o rechaza las opciones o ideas propuestas por su pareja, la familia o los amigos, buscando siempre mejorar cada detalle a su propio gusto.
- Se estresa o frustra fácilmente si algo no sale exactamente como lo había planeado, o si no puede encontrar el proveedor o los servicios exactos que había imaginado.
- Insiste en llevar un cronograma de planificación exhaustivo y presiona a todos para cumplirlo, mostrando impaciencia si siente que otros no están tan comprometidos.
- Habla constantemente sobre el enlace, los detalles detalles, y cualquier pequeño inconveniente lo convierte en una gran preocupación.
- Tiene una idea fija de cómo deben ser las cosas y no acepta sugerencias o adaptaciones que difieran de su visión, dificultando la colaboración.
¿Tienen solución?
Con paciencia, comunicación y estrategias para reducir el estrés, pueden reenfocarse y disfrutar del proceso de una forma más relajada. Por ejemplo, hablar con él sobre cómo su estrés o perfeccionismo está afectando la experiencia puede ayudarlo a reconocer la situación, al igual que escuchar sus preocupaciones y ayudarlo a distinguir lo esencial de lo prescindible.
A veces, los groomzillas se vuelven perfeccionistas porque sienten que toda la carga de la planificación recae sobre ellos, así que es momento de repartir responsabilidades o trabajar en equipo. Después, hay que definir cuáles son los elementos realmente importantes para él y cuáles son más flexibles. ¡Esto lo hará ver que no es necesario tener el control de cada detalle! Y si es posible, contratar a un coordinador de bodas o pedir ayuda a amigos de confianza puede aligerar la carga.
¿Cómo evitar el estrés de un groomzilla?
Incorporar actividades antiestrés como el ejercicio, la meditación, o incluso dedicar tiempo a pasatiempos que le permitan desconectarse. No olvides que hay que recordarle que, aunque es un día importante, lo esencial es celebrar el amor y la unión con la pareja. Es por eso, que minimizar el perfeccionismo y aceptar que no todo será perfecto ayuda a reducir las expectativas poco realistas. Incluso, hablar sobre sus preocupaciones con su pareja o un amigo cercano es importante para liberar tensiones.
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