Canadá para dos: tres propuestas para los viajeros más románticos
Explorar Canadá es una apuesta segura para los enamorados que buscan el viaje de sus sueños. La Columbia Británica, Alberta y los Territorios del Noroeste ofrecen paisajes espectaculares y experiencias únicas que harán que su historia de amor cobre vida.
La etapa de tener el mejor viaje recomendamos no saltártela -eso incluye cualquier motivo para volar con el amor de tu vida, sin importar la ocasión-. Y cuando hablamos de este tema nos referimos a LA aventura más inolvidable de sus vidas. De ahí que seleccionar el -o los- destinos correctos, sea tan importante como el vestido de una boda o el banquete (si no es que más). Viajar a Canadá cobra todo el sentido del mundo por varias razones: está cerca, los trámites son sencillos y el territorio es tan rico como extenso. Esta vez tenemos el reto de abordar tres tesoros en un solo artículo: la Columbia Británica, Alberta y los Territorios del Noroeste. Es muy probable que anoten en su lista de deseos más de un destino al terminar de leernos.
Columbia Británica, una recarga de amor y naturaleza
Empiecen en Vancouver, una ciudad vibrante que invita al amor, y de ahí, ¡a explorar se ha dicho! Den un recorrido por Stanley Park, un bosque urbano con senderos y playas impresionantes que aún en invierno roban el aliento por su belleza. Si les gusta la vida marina, deténganse en el famoso Acuario de Vancouver. Dediquen un día para tomar el Aquabus para ir a Granville Island, en cuyo mercado podrán descubrir los sabores irresistibles de la región. Y para brindar por el amor, hagan una parada en la fábrica de cervezas Granville Island Brewing.
Si se consideran foodies, la ciudad los invita a deleitar sus paladares. Chambar Restaurant es un excelente lugar: elegante con ambiente casual. Reflections garantiza una noche espectacular por su vista y sus tapas. Si prefieren un espacio más moderno, hagan una parada en L’Abattoir Restaurant.
Cerca del centro de la ciudad hay imperdibles como Capilano Suspension Bridge Park, donde árboles imponentes rodean este puente colgante suspendido a 70 metros de altitud. ¡No saben las fotos tan bellas que resultarán de esa visita! Cerca encontrarán Grouse Mountain, el espacio ideal para un paseo en góndola que los llevará hasta lo más alto de la montaña ya sea para deslizarse sobre trineos en las pendientes de la Sliding Zone o para patinar en la pista de hielo. También podrán dar un paseo en Light Walk, un sendero totalmente iluminado que rodea el lago Blue Grouse.
Victoria y otros placeres
Hay varias formas de llegar a Victoria, la capital de la Columbia Británica, como tomar el ferry o subirse a un hidroavión, ambas inolvidables. Paseen por sus calles y descubran sus pequeñas tiendas como The Papery donde encontrarán toda clase de sorpresas y regalos únicos que no encontrarán en ningún otro sitio. Las joyas a la medida de Skanda los sorprenderán, así como los tres pisos repletos de títulos singulares de Russell Books.
Coman sabroso en Sally Bun, donde sirven panes rellenos recién horneados. Dejen espacio para el postre, los rollitos de nuez y los arándanos son una delicia. Y es que en este tipo de viajes no se hace dieta, así que disfruten. Dos recomendaciones más: Fort Common y Dutch Bakery & Diner.
Y para seguir cautivados por la naturaleza, visiten el Parque Provincial Goldstream, ubicado en el noroeste de Victoria. Cedros de 500 años, cascadas majestuosas y un río serpenteante que desemboca en el mar son sólo algunos de sus atractivos. Suban hasta el mirador de Saanich Inlet para vistas espectaculares. Si son amantes del vino, seguro disfrutarán Unsworth Vineyards, Blue Grouse Estate y Merridale Cidery & Distillery.
Whistler sobre las pistas
Entre noviembre y abril aquí podrán esquiar y practicar snowboard, caminar con snowshoes y subirse a la góndola Peak to Peak. La primera aventura es con Whistler Snowmobiling, que los llevará en motos de nieve hasta sitios donde las vistas son insuperables. ¿Volar es posible? Sí, en Ziptrek Winter Après Tour. Hay 10 tirolesas, 7 puentes colgantes y 2 fijos, así como 10 plataformas de observación en la copa de los árboles.
Más romance no es posible: Vallea Lumina es un recorrido invernal que los llevará por un sendero iluminado en medio del bosque, donde luces, proyecciones y sonidos envolventes los sumergirán en una historia fascinante. Otro plan para dos es Scandinave Spa, donde lo que por momentos podría parecer un desafío entre temperaturas, termina en un espacio de quietud. ¿Un masaje? ¡A favor!
Y para darle gusto al paladar, la villa de Whistler ofrece cerca de cien restaurantes: desde elegantes como Araxi Restaurant + Oyster Bar hasta más casuales como Caramba! Restaurante. Brinden por su amor con un vodka a temperatura bajo cero en el Grey Goose Ice Room de Bearfoot Bistro, o únanse a un tour de Whistler Tasting Tours para disfrutar los sabores de distintos restaurantes.
Tofino y más camino por andar
El viaje de Vancouver a Tofino es parte esencial de la experiencia. Podrán ser testigos de la fuerza del mar y convertirse en cazadores de tormentas, mientras la brisa cargada por las olas furiosas moja sus cuerpos. Si prefieren mantenerse secos, también pueden admirar el paisaje desde una habitación acogedora en Pacific Sands Beach Resort, Black Rock Oceanfront Resort o el Wick Inn.
Un destino que aman los locales es el Valle de Okanagan, ya que presume un paisaje fértil, donde se cultivan ingredientes de primera calidad. Además, es hogar de 120 viñedos. ¿Qué visitar? Kelowna, con bodegas como Indigenous World Winery, Summerhill Pyramid Winery, Frind Estate Winery, la relativamente nueva Priest Creek Family Estate y CedarCreek Estate Winery, donde se come delicioso. Otra opción es ir a Tree Brewing Co, si lo que les apasiona son las cervezas artesanales. Para comer elijan entre RauDZ Regional Table con su mesa imperial, buen ambiente y amplio menú, o bien, opten por Salt and Brick, que ofrece platillos para compartir.
El camino los llevará a la siguiente parada; Vernon, que es famoso por sus paisajes. Aquí se encuentra Sparkling Hill Resort & Spa, que tiene un estilo lujoso y está enfocado en el bienestar. Si son una pareja que ama los deportes de invierno, deténganse unos días en SilverStar Mountain Resort, un centro de esquí que da esa sensación de un pueblito sacado de un cuento.
Siguiendo la ruta encontrarán Kamloops,la segunda ciudad más grande del interior de la Columbia Británica. Sus 100 lagos garantizan muchas actividades invernales para hacer al aire libre.
Alberta, un lugar especial para decirle sí al amor
La segunda recomendación es la magnífica Alberta. Calgary es el inicio perfecto para este viaje repleto de aventuras en pareja. Aquí conviven la naturaleza y la modernidad. Las mejores vistas las encontrarán en el Parque Nose Hill. ¿Y quién no sueña con un pícnic tipo película de romance? Prince’s Island Park, ubicado a sólo unos pasos del centro de la ciudad, es un lugar perfecto para hacerlo.
Patinar en Olympic Plaza o sentarse junto a una chimenea con un chocolate, es un plan que todos amarían si visitan la ciudad en invierno. Por cierto, The Chocolate Lab es una parada obligada. Si buscan más adrenalina visiten el Parque Olímpico de Calgary para deslizarse a toda velocidad en un trineo de bobsleigh.
Rumbo al Parque Nacional Banff
Lo ideal es tomar un shuttle o contratar un transporte privado, como los locales que dominan las carreteras nevadas. El primer sitio que deben visitar es Canmore Kananaskis. Para hospedarse hay tres opciones muy lindas: A Bear and Bison Inn, Paintbox Lodge y Spring Creek Vacations. Pasear en helicóptero y un recorrido en trineo son parte del plan.
La siguiente parada es el pequeño pueblo pintoresco de Banff. Fairmont Banff Springs, Moose Hotel and Suites y Woodland Cabins en Juniper Hotel son tres opciones de alojamiento muy peculiares. Si tú y tu pareja aman a los animales, no deben perderse la experiencia en trineo jalado por perros.
El centro de Banff resulta un imperdible. Compren en The Spirit of Christmas los primeros detalles para el árbol de Navidad y después visiten Banff Upper Hot Springs. Estas aguas termales serán el mejor escenario para un merecido momento de relajación, así como los famosos spas Banff Caribou Lodge & Spa, Royal Canadian Lodge, Red Earth Spa y Cedar & Sage. Y al atardecer, tomen un paseo de ocho minutos a 700 metros de altura hasta la cima de Sulphur Mountain, a bordo de la Banff Gondola.
Famoso por muchas razones, Lake Louise se extiende frente al hotel Fairmont Château Lake Louise que, sin duda, deben visitar en invierno, cuando se convierte en una pista de patinaje natural impresionante. También exploren el castillo de hielo que el hotel construye cada año, ¡se sentirán de la realeza! El espíritu aventurero cobra mayor sentido si se hospedan en Baker Creek by Basecamp: cabañas en el medio del bosque, rústicas, pero cómodas, muy románticas y perfectas para continuar la aventura en Canadá.
Jasper
Lo que reserva el siguiente punto del itinerario bien vale la pena. El Parque Nacional Jasper es un remanso de quietud y, por lo tanto, un lugar romántico a más no poder. Preparen la cámara para fotografiar alces, venados, renos, ardillas, marmotas, borregos cimarrones, comadrejas, coyotes, lobos y hasta osos. ¡Es toda una aventura!
Jasper House Bungalows es el lugar ideal para hospedarse por sus cabañas de madera y vista de primera fila a las montañas. Suban en el Jasper Skytram, pasen una mañana de aventura en Pyramid Lake y no se pierdan una visita al Maligne Canyon que se destaca por sus formas caprichosas.
Edmonton, para decir adiós
La capital de la provincia de Alberta es reconocida como la ciudad de los festivales. Además, alberga al West Edmonton Mall, uno de los centros comerciales más grandes del país, ¡a llenar las maletas antes de volver a casa! Y si aman la historia, pasen al Fort Edmonton Park.
Territorios del Noroeste, romance ártico
Los Territorios del Noroeste en Canadá son ese lugar en el que la capacidad de asombro no tiene descanso. Por eso, entre otras cosas, resulta ideal para viajes de romance. Su capital es Yellowknife, con actividades invernales que se llevan los aplausos.
Aquí los cielos cobran vida con las auroras boreales que aparecen, en promedio, 240 noches al año para convertirse en un espectáculo de destellos verdes, amarillos y rosas que transforman el horizonte en puro encanto. Existen varios operadores turísticos autorizados y espacios acogedores como B. Dene Adventures Inc., Arctic Duchess Adventures, Dancing Skies Photo Tours y Aurora Village, que aseguran una experiencia inolvidable. El día en esta región del mundo también está cargado de adrenalina. Podrán realizar esquí de fondo en clubes como Yellowknife y Hay River que han trazado pistas de fácil acceso alrededor de las comunidades.
Si aman a los perros, ¡les encantará tomar un paseo en trineo jalado por huskies! Este recorrido, que puede durar desde una hora hasta todo el día, es una aventura que los llevará a parajes indómitos. Opciones como Enodah Wilderness Travel y Tundra North Travel, les permitirán hacer realidad esta experiencia icónica.
Viajar por las carreteras de hielo es otro imperdible en el viaje romántico que hagan a los Territorios del Noroeste. El trayecto más transitado es el que comienza en la bahía Houseboat y que conecta Yellowknife con Dettah. Son seis kilómetros en los que verán casas flotantes, chozas de pesca y esculturas talladas a mano.
Si quieren ir a toda velocidad entonces un paseo en moto de nieve será su actividad favorita. Podrán llegar a las cabañas más remotas y a espacios donde se practica la pesca en hielo. Ahora bien, si prefieren andar a su propio ritmo, entonces renten raquetas de nieve.
Otra de las experiencias que transformarán su viaje de amor en una experiencia única es visitar el colosal castillo de nieve que se levanta en marzo durante el Snowkings’ Winter Festival. Hay espectáculos de música en vivo y exposiciones de arte.
Hospedajes con encanto
Llegar a Blachford Lodge es tan especial como el lugar mismo, ya que deben volar 25 minutos en avioneta desde Yellowknife, la capital. En ese alojamiento podrán patinar en un lago congelado, disfrutar un paseo en trineo jalado por perros y hasta aprender a construir un iglú, si el clima lo permite. Si prefieren quedarse en la ciudad, Explorer Hotel ofrece un escape íntimo sin alejarse demasiado. Desde su habitación y de la comodidad de su cama, podrán admirar la danza de las auroras boreales.
Para el paladar, anoten en la lista el Trader’s Grill y pidan trucha ártica, mariscos frescos y filetes. Para cerrar sus veladas, el Trapline Lounge los espera con un ambiente acogedor, ideal para brindar con una cerveza artesanal frente a su chimenea.
Sin duda, Canadá presume experiencias especiales, románticas e inolvidables. Todo está dispuesto para un viaje que se antoja como el más especial de sus vidas y a eso, cómo decirle que no. Es, absolutamente, irresistible.
