5 razones por las que los adultos también necesitamos un juguete

¿Quién dijo que los juguetes son solo para niños? Descubre por qué tener uno no solo es válido, ¡sino necesario! Es momento de reconsiderar tu relación con los juguetes.
Cuando pensamos en juguetes, automáticamente los asociamos con la infancia (la nuestra o ajena) Pero, ¿y si te dijéramos que tener tener uno ya de gran no solo es válido, sino también imprescindible? Te contamos las razones por la que los adultos también necesitamos un juguete.
En tiempos donde la rutina, el estrés y la hiperconexión digital marcan el ritmo del día a día, rescatar momentos de juego puede ser justo lo que necesitamos para reconectar con nosotros mismos y con los demás.
Además, aunque suena extraño, no se trata solo de nostalgia: los juguetes, en sus múltiples formas, tienen beneficios reales para el bienestar emocional y mental. Mientras tanto, la industria lo aprovecha (cosa que no incomoda) para crear todo un mercado que nos recuerda los buenos tiempos y cada vez tiene más crecimiento.

Por ejemplo, las playeras con nuestras caricaturas favoritas, joyería para llevarla con estilo, maquillaje de las princesas, ediciones especiales de Barbie o hasta los Funko Pops, forman parte. Se podría decir que somos coleccionistas, pero si somos sinceros, son artículos que nos hacen latir el corazón, entre muchos otros beneficios. Por ello, te compartimos porque todos deberíamos tener (al menos) un juguete en nuestra vida.
Razones por las que los adultos también necesitamos un juguete
1. El juego reduce el estrés
Jugar libera dopamina, estimula la creatividad y ayuda a desconectarnos del estrés cotidiano, aunque sea por unos minutos. ¡Es momento de poner manos a la obra!

2. Fomenta la conexión humana
Ya sea con tu pareja, amigos o hijos, un juego de mesa o una figura de acción compartida puede convertirse en excusa para convivir y reír. ¿Recuerdas cuando estabas acompañado? Te divertías más y hasta hacías nuevos amigos.
3. Es un escape saludable
Coleccionar, armar, explorar… los juguetes nos ofrecen un refugio que no implica pantallas ni notificaciones constantes. Así que, realizar funciones manuales solo por diversión te libera en muchos sentidos.
4. Estimulan la creatividad
Construir, inventar historias o simplemente imaginar, son ejercicios mentales que mantenemos activos gracias al juego. ¿Por qué crees que se fomenta tanto en los niños? El jugar ayuda a que la creatividad fluya.
5. Nos reconectan con nuestra historia
A veces, un peluche, una pista o un muñeco nos regresan a un lugar seguro: nuestra infancia. Y esa conexión emocional puede ser muy poderosa. Hacer feliz a tu niño interior, hará feliz al adulto actual.
Así que, siempre es una gran oportunidad para darte (o darle a alguien más) ese regalo que, más que un juguete, puede ser una herramienta de bienestar. Porque nunca somos demasiado grandes para jugar.
¿Cuál es tu juguete favorito?
Con información de Juguetron.
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