Buscador
Ver revista digital
Actualidad

5 pensamientos que te hacen comprar impulsivamente (y no te das cuenta)

5 pensamientos que te hacen comprar impulsivamente (y no te das cuenta)
Loca por las Compras, Touchstone Pictures

Aprende a identificarlos para poder mejorar el manejo de tu dinero y así, alcanzar metas financieras para un mejor futuro.

El dinero no le sobra a nadie y malgastarlo trae consecuencias, más allá de ser buscado por sobregirar la tarjeta de crédito. Sin embargo, no es tu culpa caer en ciertos hábitos que al momento te pueden dar satisfacción inmediata, ya que comprar por impulso no siempre es por causa de un antojo o de una oferta irresistible. De hecho, muchas veces, detrás de una decisión financiera poco planeada hay pensamientos automáticos que pasan desapercibidos pero que influyen fuertemente en nuestra conducta. Además, estas creencias pueden parecer inofensivas, pero si no las identificamos, se convierten en hábitos que afectan nuestro bolsillo. Así que, es momento de analizar un poco más sobre esos pensamientos que te hacen comprar impulsivamente.

via GIPHY

“Identificar esas ideas automáticas que llevan a gastar sin planear es fundamental para tener estabilidad y alcanzar metas personales. Las emociones, la publicidad, la presión social y los hábitos aprendidos influyen más en las compras de lo que se cree”, explica Hugh Bruce, Chief Consumer Officer de Círculo de Crédito, Sociedad de Información Crediticia (SIC).

Entonces, si tienes una meta, no importa si es grande o pequeña, desde irte de viaje, ahorrar para tu boda, inscribirte a un curso, crecer la familia, hasta adquirir una casa o medio de transporte, es importante saber cómo frenar esos impulsos. Otro dato a destacar, que aunque la imagen de un comprador compulsivo se dirige más hacia las mujeres, los hombres no están expuestos a serlo. ¿Cuántos afirman que su colección de Funkos o sneackers son más una inversión que un gasto? Aquí, los más comunes.

Los 5 pensamientos que te hacen comprar impulsivamente

1. “Está en promoción, es una oferta que no se puede dejar pasar”

Frases como “últimas piezas”, “por tiempo limitado” o “descuento exclusivo” activan un impulso emocional que lleva a pensar que se está perdiendo una gran oportunidad si no se obtiene de inmediato. Pero, el simple hecho de que algo esté en oferta no significa que su compra sea necesaria. ¡Dale la vuelta al marketing!

2. “Por si algún día se necesita”

Comprar con base en escenarios hipotéticos ocasiona acumulación y pérdida de dinero. De acuerdo con el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 45% de los hogares mexicanos guarda artículos que no utiliza, lo que indica que un gran número de gastos por prevención no llegan a justificarse con el tiempo. ¿Te identificas?

comprar impulsivamente
Loca por las Compras, Touchstone Pictures

3. “Me lo merezco”

La idea de “me lo merezco” surge como una excusa para premiarse o encontrar un alivio inmediato a través del acto de comprar. ¿Cuántos no lo hemos utilizado como pretexto? De hecho, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que hasta el 30% del gasto mensual está relacionado con emociones como el estrés o la frustración. Y aunque darse un gusto no está mal, esto solo se justifica siempre y cuando esté planeado y no afecte tu presupuesto.

4. “Para eso trabajo”

Es muy común que al hacer una compra impulsiva aparezca este pensamiento. ¿Te suena familiar? Y tiene sentido, porque todos queremos disfrutar del fruto de nuestro esfuerzo. Sin embargo, el problema no es querer darnos un gusto, o comprar algo que deseamos, sino hacerlo sin medir el impacto que puede tener en nuestra salud financiera.

5. “Después me preocupo”

Pensar “después me preocupo” al momento de comprar es una forma de aplazar las consecuencias. Aunque puede dar una sensación momentánea de alivio, este pensamiento suele llevar a decisiones que afectan tu bienestar financiero. ¡Tu yo del futuro estará muy enojado contigo!

via GIPHY

Recomendaciones para que evites comprar impulsivamente

Primero que nada: pensar antes de actuar…

  1. Evalúa la utilidad del producto antes de aprovechar una promoción. Por lo tanto, si no se ajusta a los planes personales, es mejor descartarlo.
  2. Evita gastos que anticipen situaciones poco probables. Así que, a priorizar lo útil sobre lo hipotético. No, tampoco cuenta el “para cuando adelgace”, “cuando me vaya de viaje” o “para mi futuro hijo”.
  3. Reemplaza las compras emocionales por actividades que proporcionen bienestar sin afectar el presupuesto, como ejercicio, arte o descanso. De hecho, a la larga estas acciones te traerán mucha más satisfacción que recibir un paquete en la puerta de tu casa.
  4. Revisa con frecuencia el Credit Score, esto te ayudará a saber qué tan lejos o cerca estás de tu metas financieras y ajustar tus hábitos en caso de ser necesario.
  5. Planifica las compras por prioridad y considera ingresos reales y metas financieras, para evitar decisiones apresuradas. ¡La tarjeta de crédito no es dinero extendido!
pensamientos que te hacen comprar impulsivamente
Loca por las Compras, Touchstone Pictures

“La verdadera estabilidad financiera no depende únicamente del ingreso o del acceso al crédito, sino de la capacidad de alinear los pensamientos cotidianos con metas claras y sostenidas en el tiempo. Cuando una persona comprende el origen emocional o automático de sus decisiones de consumo, puede tomar el control y dirigir su dinero hacia objetivos que generan valor, estabilidad y bienestar”, concluye Hugh Bruce.

Con información de Círculo de Crédito

Relacionado: 

autor La revista de novias líder en México, donde encontrarás todos los tips para tu boda.