Luna de miel: los barrios de Londres y sus rincones secretos
¿Quieren pasar su primer viaje de casados en Europa? El este de Londres es una gran opción
El este de Londres se transformó por completo durante los últimos años. Se trata, quizá, de una de las zonas de mayor vanguardia del Viejo Continente, ideal para explorar en un primer viaje de casados.
Los muros de las cercanías de Liverpool Street presentan una gruesa capa conformada por su reciente historia industrial, así como por el flujo constante de personas provenientes de distintos rincones del mundo. Los cambios vividos —concretamente en Shoreditch y Hoxton— añadieron a este lienzo urbano una nueva fisonomía compuesta por una intensa ola de jóvenes creativos que eligieron estas calles como base para sus actividades. Se trata de un territorio urbano alejado de monumentos pero con mucho sabor de barrio, un paisaje propicio para caminar y descubrir en pareja las calles de la capital inglesa.
Foto: Carlos Sánches Pereyra
El mejor punto para iniciar una aventura de luna de miel es Banglatown, como se conoce este activo sector de la ciudad, cuya columna vertebral la constituye la calle Brick Lane. El sobrenombre se originó a raíz de la gran cantidad de personas provenientes de Bangladesh que viven y trabajan en la zona. No se pierdan el restaurante Tayyabs: cada uno podrá pedir un curry distinto y compartir sabores exóticos.
Pero antes de despertar el apetito hay que dejar espacio para visitar Whitechapel Gallery, espacio que desde 1901 se encarga de acercar artistas de la talla de Mark Rothko o Frida Kahlo a esta comarca de trabajadores. Si es domingo por la mañana, habrá que darse prisa para no llegar tarde al mercado Backyard, ideal para comprar artículos curiosos para la nueva casa. Justo enfrente se ubican las instalaciones de lo que fuera The Old Truman Brewery, donde también los domingos, a la misma hora que en el Backyard, se instala el Sunday UpMarket, otro excelente lugar para buscar objetos y ropa novedosa. Si el hambre ataca, aquí hay platos vegetarianos marroquíes, sushi y apetitosos tacos mexicanos.
El resto de la semana no habrá tiempo para reprocharse nada, ya que las instalaciones de la antigua cervecería Old Truman cuentan con tiendas de ropa trendy que dejarán a ambos vestidos a la última tendencia londinense.
Los amantes de la música deben pasar por el Rough Trade y luego hacer un alto en el Café 1001, que presume cocinar las mejores hamburguesas de aquel lado del mundo.
El itinerario por Banglatown termina en la esquina de Brick Lane y Bethnal Green Road. A un costado se encuentra la estación de metro Shoreditch High Street y el Boxpark, moderno centro comercial construido con contenedores de carga que albergan tiendas de absoluta vanguardia. Para seguir descubriendo Shoreditch, lo mejor es tomar rumbo por Redchurch Street y visitar galerías de arte (The Gallery in Redchurch Street o Studio 1.1).
Si son una pareja atraída por el arte callejero, quizá esta zona sea una de las más arriesgadas de Europa: en sus calles es común ver el trabajo de Invader, Scage o Stik y, por supuesto, de Banksy, artista que desde sus inicios tuvo predilección por dejar su rastro en algún muro del vecindario.
Redchurch Street lleva directamente a Shoreditch High —arteria principal del distrito—. En el camino está The Albion, un restaurante que combina terraza y platillos cuya base es la comida sana. Al cruzar esta avenida, la ruta puede perder la brújula rápidamente. Son muchos los rincones que salen a la vista: pubs que se agolpan en el camino, pequeñas galerías de arte en constante propagación y arte callejero que no deja de intensificarse.
El este londinense se explaya aún más allá, abarcando el área que dio cobijo a los Juegos Olímpicos de 2012. Pero con Shoreditch y Hoxton hay suficiente territorio para experimentar una zona urbana de la que toda Europa habla hoy en día.