Bendición a parejas del mismo sexo en la iglesia católica: qué cambió con el legado del Papa Francisco

El tema del matrimonio igualitario en la iglesia católica ha generado amplios debates en los últimos años. Aunque la institución mantiene su definición tradicional del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, recientemente se han dado pasos significativos hacia una mayor inclusión. De hecho, esto fue gracias a la aportación del Papa Francisco. Entonces, ¿cómo es el matrimonio igualitario bajo la fe?, ¿qué significa la bendición a las parejas del mismo sexo? Te contamos.

¿La Iglesia católica permite el matrimonio igualitario?

Como se dijo en un principio, hasta hoy, la Iglesia católica no permite el matrimonio igualitario como sacramento, es decir, un rito cristiano particularmente importante y significativo, los cuales, se necesitan para casarse. Por ejemplo, el bautismo, la confirmación, la primera comunión y claro, el matrimonio.

De acuerdo con esto, según la doctrina oficial, el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, abierta a la procreación y dentro del marco de la fe cristiana. Sin embargo, esto no significa que no haya habido avances en cuanto a la acogida pastoral de personas LGBTQ+.

El punto de inflexión más relevante ocurrió cuando el Vaticano publicó el documento aprobado por el Papa Francisco, que autoriza la bendición a parejas del mismo sexo. Pero, ¿qué significa?

Qué es el Fiducia Supplicans

Primero hay que entender de dónde viene este cambio. El 18 de diciembre de 2023, se publicó la Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones. ¿Qué quiere decir? Este documento marca un hito en la iglesia católica al permitir, por primera vez en la historia de la religión, la posibilidad de impartir bendiciones a parejas del mismo sexo. Además de a aquellas en situaciones consideradas “irregulares” como las parejas no casadas o los divorciados que se vuelven a casar.

Qué dice el documento Fiducia Supplicans

El punto más importante de el Fiducia Supplicans, es que distingue entre las bendiciones litúrgicas; que forman parte de los sacramentos y ritos oficiales de la Iglesia (como el matrimonio), y las bendiciones pastorales; que son gestos espontáneos, es decir, se imparten fuera de la liturgia, como actos de devoción, de consuelo o para alentar a las personas.

Por lo tanto, el documento autoriza estas últimas, las bendiciones pastorales, para parejas que buscan sinceramente la ayuda de Dios, sin que ello implique una aprobación o legitimación de su estado civil frente a la iglesia. Sin embargo, el Fiducia Supplicans enfatiza que estas bendiciones deben evitar que puedan confundirse con una ceremonia matrimonial tradicional.

¿Cómo se aplican estas bendiciones?

Hasta ahorita, ya quedó claro que se trata de una bendición más no un sacramento. Por lo tanto, en cuanto a cómo se deben llevar a cabo, el texto expone que las bendiciones deben ser breves, espontáneas y realizadas fuera de contextos litúrgicos formales (no una unión).

Además, no deben coincidir con ceremonias civiles ni utilizar elementos tradicionales al de las bodas, como vestidos de novia, trajes, lazo, arras o votos.

Así que, más bien el objetivo es ofrecer un gesto de cercanía a la religión que invite a las personas a abrirse a la gracia de Dios, sin alterar la doctrina sobre el matrimonio.

La reacción dentro de la Iglesia

Como era de esperarse, la publicación de Fiducia Supplicans generó diversas reacciones. Mientras que algunos sectores de la Iglesia acogieron la declaración como un avance en la inclusión pastoral, otros expresaron preocupaciones.

Incluso, algunas conferencias episcopales, como las de Polonia, Hungría y varios países africanos, manifestaron reservas o prohibieron la aplicación de estas bendiciones en sus jurisdicciones, argumentando que podrían causar confusión doctrinal. No obstante, otras iglesias locales, como las de Alemania y Bélgica, celebraron la medida como una señal de progreso.

Cómo se lleva a cabo la bendición a parejas del mismo sexo

Es importante tomar en cuenta que las bendiciones pastorales deben realizarse fuera del contexto de una celebración litúrgica formal, en otras palabras: una boda. Por ello, no hay un texto fijo, ni un protocolo establecido. En cambio, un sacerdote puede ofrecer una breve oración o gesto de bendición si considera que no se está generando una confusión doctrinal.

Por ejemplo, puede ser un momento breve después de una misa, en un encuentro pastoral o incluso en privado. Ya que, la clave está en que se entienda como un gesto de cercanía y acompañamiento, no como un sacramento o unión.

Qué papel tuvo el Papa Francisco sobre la bendición a las parejas del mismo sexo

El Papa Francisco mostró una postura abierta al acompañamiento espiritual de todas las personas, sin importar su orientación sexual, un gesto que causó revuelo en ambos bandos. Por ello, en relación con la bendición de las parejas del mismo sexo, afirmó que:

“Dios no niega su bendición a nadie que la busque con corazón sincero”.

En entrevistas y declaraciones públicas, el Papa Francisco insistió en que la Iglesia debe ser una casa de puertas abiertas, especialmente para quienes han sido marginados en el pasado. Así que, con la publicación de Fiducia Supplicans, reafirmó esta visión durante su papado. Incluso, de acuerdo con CNN, llamó de hipócritas a quienes criticaron su posición sobre las bendiciones a parejas del mismo sexo.

“Nadie se escandaliza si le doy la bendición a un empresario que quizás explota a la gente: y eso es un pecado gravísimo”, dijo el Pontífice. “Mientras que se escandalizan si se la doy a alguien homosexual… ¡Esto es hipocresía! Todos tenemos que respetarnos unos a otros. ¡Todos!”, afirmó en su momento.

Por otro lado, fue el papa que más se acercó a la comunidad LGBTQ+ y expresó su opinión abiertamente. “Toda persona es hijo de Dios, toda persona. Dios no rechaza a nadie, Dios es padre. Y yo no tengo derecho a echar a nadie de la iglesia, más aún mi deber es recibir siempre. La iglesia no puede cerrarle la puerta a nadie.”

Cómo impacta en la comunidad LGBTQ+ católica

Aunque la Iglesia aún no reconoce el matrimonio igualitario, este cambio ha sido interpretado como un paso importante hacia una mayor inclusión. Ya que, para muchas personas LGBTQ+ católicas, recibir una bendición significa sentirse aceptadas y amadas dentro de la comunidad de fe.

Este gesto simbólico tiene una gran carga emocional y espiritual, y marca un posible camino hacia futuras reformas dentro de la Iglesia.

Aunque el matrimonio igualitario en la Iglesia católica todavía no está permitido como sacramento, la posibilidad de bendecir a parejas del mismo sexo representa un cambio gigante en pleno siglo XXI.

También, el pontificado del Papa Francisco, con su enfoque de misericordia y acogida, abrió una puerta que por siglos permaneció cerrada. El debate sigue, pero el gesto ya es parte del presente de muchas comunidades en el mundo.

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