10 tips para hornear el pavo perfecto
Toma nota de estas recomendaciones y cocina un pavo digno de chuparse los dedos.
Se acerca el fin de año, y con él esas fechas en que el pavo se convierte en protagonista de las mesas. Y es que, ¿cómo no comerlo si es realmente delicioso? Si tan sólo fuera fácil de hacer… Si es la primera vez que lo cocinarás, el mejor consejo que podemos darte es que sigas al pie de la letra una buena receta y tomes en cuenta estas recomendaciones. Así obtendrás un pavo tierno y jugoso, digno de chuparse los dedos. ¿Lista para enfrentarte al reto?
Descongela
Asegúrate de que esté bien descongelado antes de meterlo al horno (mira la mejor forma de lograrlo). Un pavo descongelado puede durar de 1 a 2 días en el refrigerador.
Limpia
Luego de limpiarlo a la perfección, enjuágalo con agua fría corriente y sécalo por dentro y por fuera con toalla de papel. Colócalo encima de varias toallas de papel para que seque bien.
Rellena
Sin importar la receta que decidas seguir, rellena la cavidad con algo que le dé sabor: puede ser cebolla o ajo en polvo, tomillo, romero, rebanadas de cítricos, apio deshidratado… Los aromas que suelten se impregnarán en la carne, dándole un sabor único.
Prepara
Colócalo en una charola poco profunda y, con una brocha, añádele una capa de mantequilla derretida. Espolvorea un poco más de hierbas encima.
Cocina el relleno
Es mejor cocinar el relleno aparte. Colócalo en una olla untada con mantequilla, báñalo con los jugos del pavo y déjalo cubierto con papel aluminio.
Cubre con papel aluminio o un trapo húmedo para hornear.
Tapa
Para que se mantenga húmedo, una opción es taparlo con papel aluminio. Otra opción es sumergir una tela en vino o cerveza y taparlo. Retíralo cada vez que se seque, vuélvelo a sumergir en la mezcla y tapa de nuevo.
Hornea
Cocínalo a 200 grados centígrados: esta temperatura es perfecta para obtener una carne tierna y una piel crujiente.
Mantén húmedo
Después de una hora en el horno, báñalo en su propio jugo para que se mantenga húmedo.
Usa un termómetro especial
Siempre usa un termómetro de carne para medir el punto de cocción. Mira esta tabla para saber cuánto tiempo dejarlo en el horno.
Deja reposar
Una vez que esté cocido, sácalo del horno y déjalo reposar durante unos 20 minutos. Esto permitirá que los jugos se asienten y se mantenga la humedad.
Por último, colócalo completo sobre la mesa para que los invitados vean cómo luce. Pártelo en rebanadas y sírvelo con el relleno y una cucharada de gravy casero.
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